ERROR WHEN GET LANGUAGES
Escríbenos por Whatsapp

Volver a entrenar después de una lesión: Consejos para una recuperación segura

Noviembre 18, 2024 |

Volver a entrenar después de una lesión es un proceso delicado que requiere paciencia y una estrategia adecuada. Intentar retomar el ejercicio de manera precipitada o sin las precauciones necesarias puede provocar una recaída o incluso agravar la lesión original. Por ello, es fundamental seguir ciertos pasos que aseguren una recuperación completa y permitan volver al entrenamiento de manera segura y efectiva.

  1. Consulta a tu fisioterapeuta
  2. El primer paso antes de retomar cualquier tipo de entrenamiento es consultar con tu fisioterapeuta de confianza, para que evalúen el estado de tu lesión y determinen si estás en capacidad de volver a hacer ejercicio. En muchos casos, el fisioterapeuta proporciona programas de rehabilitación que ayudan a mejorar la fuerza y la flexibilidad de la zona afectada.

    Es importante seguir sus recomendaciones y esperar la luz verde antes de empezar a entrenar. Ignorar este paso aumenta el riesgo de sufrir una lesión más grave o de tener una recuperación incompleta.

  3. Inicia con movimientos suaves y ejercicios de bajo impacto
  4. Cuando obtienes la autorización para volver a entrenar, es esencial comenzar con ejercicios de bajo impacto. Estas actividades, como la natación, el ciclismo suave y el yoga, son ideales porque ejercen menos presión sobre las articulaciones y los músculos. Además, permiten que el cuerpo se reacostumbre al movimiento sin forzar la zona afectada.

    Los ejercicios de movilidad y estiramientos suaves también son muy recomendados para recuperar la flexibilidad y la movilidad articular. Estos movimientos ayudan a restaurar la función sin añadir demasiada carga al área lesionada.

  5. Escucha a tu cuerpo
  6. Durante los primeros días o semanas de entrenamiento, presta atención a cualquier señal de dolor o molestia en la zona previamente lesionada. Si experimentas dolor, detén la actividad de inmediato y consulta con tu fisioterapeuta.

    El dolor es una señal de advertencia que indica que algo no está bien. Ignorar estas señales y forzar el entrenamiento puede empeorar la lesión y prolongar el tiempo de recuperación.

  7. Incrementa la intensidad de forma progresiva
  8. No intentes retomar tu rutina previa de inmediato; en su lugar, empieza con menos repeticiones, menor peso y sesiones más cortas. Con el tiempo, y a medida que sientas más comodidad y fortaleza, puedes incrementar la intensidad y duración de los entrenamientos.

    Un enfoque progresivo no solo protege la zona lesionada, sino que también permite que el cuerpo se adapte de manera natural y segura al ejercicio. Incorporar ejercicios de fortalecimiento muscular es clave para recuperar la resistencia y estabilidad en la zona afectada y prevenir futuras lesiones.

  9. Realiza un calentamiento adecuado
  10. El calentamiento es esencial para cualquier entrenamiento, pero después de una lesión, es aún más importante. Un calentamiento adecuado aumenta la circulación sanguínea y prepara los músculos y articulaciones para el esfuerzo físico. Por eso, dedica al menos 10-15 minutos a un calentamiento que incluya ejercicios de movilidad articular y estiramientos dinámicos.

  11. Incluye ejercicios de estiramiento y recuperación activa
  12. Una vez que hayas terminado tu entrenamiento, asegúrate de incluir una rutina de estiramientos y recuperación activa. Esta práctica no solo ayuda a mantener la flexibilidad, sino que también reduce el riesgo de lesiones al mantener los músculos y tejidos en buen estado. El uso de técnicas de recuperación, como el foam rolling o los masajes, puede ayudar a reducir la tensión y mejorar la circulación en la zona.

  13. Mantén una buena comunicación con tu fisioterapeuta
  14. A lo largo del proceso de regreso al entrenamiento, mantén una comunicación constante con tu fisioterapeuta, para realizar evaluaciones periódicas y ajustar tu programa de entrenamiento en función de tu progreso. Esto garantiza que tu vuelta al ejercicio sea segura y que tu recuperación siga por el buen camino.


    Volver a entrenar después de una lesión requiere tiempo, paciencia y una estrategia bien estructurada. No apresures el proceso y asegúrate de seguir los pasos adecuados para evitar recaídas y proteger tu salud a largo plazo. Consultar a profesionales, comenzar con ejercicios de bajo impacto, escuchar a tu cuerpo y aumentar la intensidad de forma gradual son pasos fundamentales para un regreso exitoso al entrenamiento.

Otras noticias
Ver todas
¿Qué es el trastorno temporomandibular (TTM) y cómo afecta tu vida?

Descubre qué es el trastorno temporomandibular (TTM), sus síntomas, causas y cómo afecta tu vida diaria. Apren...


LEER MÁS
Cómo la fisioterapia neurológica transforma vidas

Descubre cómo la fisioterapia neurológica puede ayudarte a recuperar el movimiento, la fuerza y la independenc...


LEER MÁS
Osteopatía vs. Fisioterapia: ¿cuál es mejor opción?

Descubre sus principales diferencias. Aprende cuál es más adecuada para tu recuperación, aliviando el dolor y...


LEER MÁS