ERROR WHEN GET LANGUAGES
Escríbenos por Whatsapp

Conoce qué son las contracturas musculares y cómo prevenirlas con ejercicios

Abril 08, 2025 |

Mantener una rutina de ejercicios en casa es fundamental para prevenir contracturas musculares, especialmente en la espalda, cuello y piernas. Algunos de los mejores ejercicios para evitar estas molestias son el estiramiento de espalda, los giros de cuello suaves, las sentadillas, los estiramientos de piernas y las flexiones de tronco. Incorporar estos ejercicios en tu rutina diaria te ayuda a mantener tus músculos fuertes y flexibles, evitando así posibles contracturas musculares en el futuro.

Es fundamental estar atentos a los síntomas de contractura muscular, como dolor y limitación en el movimiento, ya que pueden indicar la necesidad de atención médica. Una buena postura durante las actividades diarias y la práctica regular de ejercicios de estiramiento pueden ayudar a prevenir dichas contracturas. En caso de necesitar tratamiento, la fisioterapia puede ser de gran ayuda para recuperar la funcionalidad muscular y aliviar las molestias. Es crucial actuar a tiempo para evitar que estas se conviertan en una condición crónica que afecte tu calidad de vida.

contracturas musculares

Tipos de contracturas musculares


Las contracturas se caracterizan por la tensión excesiva y prolongada de un músculo o grupo de músculos. Esto puede ocurrir debido a una variedad de factores, como una mala postura, el sobreesfuerzo físico, la falta de estiramiento antes de realizar actividad física o el estrés. Dependiendo de la intensidad y duración , se pueden clasificar en diferentes tipos, como contracturas leves, moderadas o severas. Es importante tratarlas de forma adecuada para evitar complicaciones y mejorar la movilidad y función muscular.

Contracturas con síntomas leves


Son espasmos musculares que provocan dolor y rigidez en un área específica del cuerpo. A diferencia de las más intensas, las leves suelen ser tolerables y pueden desaparecer con reposo, estiramientos suaves y aplicación de calor local. Es importante tratarlas a tiempo para prevenir su gravedad.

Contracturas moderadas


Se caracterizan por la contracción involuntaria y persistente de un músculo o grupo de músculos. Estas contracturas suelen estar acompañadas de dolor, rigidez y una sensación de tensión en la zona afectada. Aunque no suelen ser graves, pueden causar molestias significativas y limitar la movilidad. Es importante tratarlas con reposo, calor, masajes y estiramientos para prevenir complicaciones mayores.

Contracturas severas


Estas contracturas son un estado de tensión muscular excesiva y continua que provoca rigidez y dolor intenso en la zona afectada. Pueden ser causadas por diversos factores como el estrés, la mala postura, el sobre esfuerzo físico, lesiones o enfermedades crónicas. Cuando una contractura se vuelve severa, puede limitar la movilidad y complicar la salud musculoesquelética.

Principales causas de las contracturas musculares


Las contracturas musculares pueden ser causadas por diversas situaciones, como patologías subyacentes, la sobrecarga de ciertos grupos musculares o una mala postura. En ocasiones, la rotura de fibras musculares también puede desencadenar este problema. Sin embargo, entre las causas más comunes suele estar la constante tensión o el estrés acumulado en los músculos, provocado por malas posturas mantenidas por largos períodos de tiempo o por la falta de estiramientos adecuados antes y después de realizar actividades físicas intensas.


¡Evita el dolor y las contracturas musculares con estos ejercicios en casa!


Para la prevención de lesiones y el mantenimiento de la calidad de vida en personas de todas las edades, es fundamental realizar ejercicios en casa que promuevan el rango de movimiento, el calentamiento adecuado y eviten la sobrecarga muscular.

A continuación, te presentamos una serie de ejercicios simples y efectivos que puedes realizar, no en una clínica sino en la comodidad de tu hogar para mejorar tu salud y bienestar físico.

A. Estiramiento de espalda

Realiza ejercicios de estiramiento que ayuden a aliviar la tensión en la espalda y fortalecer los músculos de esta zona. Esto se puede hacer de varias maneras, pero aquí hay una forma común de llevarlo a cabo:

  1. Ponte de pie con los pies separados a la anchura de las caderas.
  2. Levanta los brazos por encima de la cabeza y entrelaza los dedos, estirando los brazos hacia el techo.
  3. Inclina lentamente el cuerpo hacia un lado, manteniendo los brazos estirados por encima de la cabeza.
  4. Mantén la posición durante unos 20-30 segundos para sentir el estiramiento en el costado de la columna vertebral.
  5. Vuelve a la posición inicial y repite el estiramiento en el otro lado.

Para un estiramiento más profundo, puedes colocar las manos en la parte baja de la espalda y arquear ligeramente hacia atrás. Recuerda hacer este estiramiento suavemente y sin forzar, escuchando siempre a tu cuerpo y deteniéndote si sientes algún tipo de dolor.

Si tienes alguna lesión en la espalda, consúltanos antes de realizar cualquier tipo de estiramiento.

estiramiento de espalda

B. Giros de cuello suaves

Realiza giros suaves de cuello para aliviar la tensión y prevenir posibles contracturas en esta zona tan vulnerable. Para ello, sigue los siguientes pasos:

  1. Siéntate o párate en una posición cómoda y relajada, con la espalda recta y los hombros relajados.
  2. Inclina la cabeza hacia un lado, llevando la oreja hacia el hombro. Mantén esta posición durante unos segundos, sintiendo el estiramiento en el lado del cuello.
  3. Vuelve lentamente la cabeza a la posición neutra y repite el mismo movimiento hacia el otro lado.
  4. También puedes hacer giros circulares con la cabeza, moviendo suavemente el cuello hacia un lado y luego hacia el otro en forma de semicírculos.
  5. Realiza los giros de cuello de forma lenta y suave, evitando hacer movimientos bruscos que puedan causar lesiones.
  6. Respira profundamente mientras realizas los giros, para ayudar a relajar los músculos del cuello.

Repite estos movimientos varias veces, si sientes tensión en el cuello puedes detenerte y descansar antes de continuar.

giro suave de cuello

C. Sentadillas

Estas son ideales para fortalecer los músculos de las piernas y prevenir contracturas en esta zona. Para hacerlas correctamente, sigue estos pasos:

  1. Colócate de pie con los pies separados a la anchura de las caderas y los dedos de los pies ligeramente apuntando hacia afuera.
  2. Mantén la espalda recta y el abdomen contraído para mantener una buena postura durante todo el ejercicio.
  3. Flexiona las rodillas y baja lentamente el cuerpo hacia el suelo, como si te fueras a sentar en una silla.
  4. Baja lo más que puedas, manteniendo los talones en el suelo y la espalda recta.
  5. Mantén la posición por un segundo y luego empuja con los talones para volver a la posición inicial.

Repite el movimiento varias veces según tu nivel de condición física y objetivo de entrenamiento. Recuerda que es importante mantener una técnica adecuada para evitar lesiones y obtener mejores resultados. También puedes variar el ejercicio añadiendo peso con una barra, mancuernas o kettlebells para aumentar la intensidad.

sentadillas

D. Estiramientos de piernas

Para hacer estiramientos de piernas de forma efectiva y segura, sigue estos pasos:

  1. Calentamiento: Puedes hacerlo caminando en el lugar o haciendo algunos ejercicios de cardio suave durante 5-10 minutos.
  2. Estiramientos estáticos: Estos consisten en mantener una posición de estiramiento durante 15-30 segundos sin rebotes ni movimientos bruscos. Algunos ejemplos de estiramientos de piernas son:
    • Estiramiento de cuádriceps: De pie, flexiona una pierna hacia atrás y sujeta el tobillo con la mano del mismo lado. Mantén la posición durante algunos segundos y luego cambia de pierna.
    • Estiramiento de isquiotibiales: Siéntate en el suelo con una pierna extendida y la otra flexionada. Inclina el torso hacia adelante y trata de tocar el pie extendido. Mantén la posición y luego cambia de pierna.
    • Estiramiento de gemelos: Colócate de pie frente a una pared, flexiona una pierna hacia adelante y estira la otra hacia atrás manteniendo el talón en contacto con el suelo. Mantén la posición unos segundos y cambia de pierna.
  3. Estiramientos dinámicos: Estos consisten en realizar movimientos suaves y controlados que ayudan a mejorar la flexibilidad y la movilidad de las piernas. Algunos ejemplos de estiramientos dinámicos son:
    • Balanceos de piernas: De pie, levanta una pierna y balancea hacia adelante y hacia atrás. Repite con la otra pierna.
    • Estocadas alternas: Da un paso hacia adelante con una pierna y flexiona ambas rodillas hasta formar un ángulo de 90 grados. Vuelve a la posición inicial y repite con la otra pierna.
    • Inclinaciones laterales: De pie, lleva una pierna hacia el lado y flexiona el torso hacia el lado opuesto. Vuelve a la posición inicial y repite con la otra pierna.

Recuerda realizar estos estiramientos con suavidad y sin forzar en exceso. Escucha a tu cuerpo y detente si sientes dolor. Haz los estiramientos de forma regular para mejorar la flexibilidad y prevenir lesiones.

estiramiento de piernas

E. Flexiones de tronco

Son un ejercicio muy efectivo para fortalecer los músculos del abdomen y la espalda. Los pasos para hacerlas de manera correcta, son:

  1. Siéntate en el suelo con las piernas estiradas y los brazos extendidos por encima de la cabeza.
  2. Inclínate lentamente hacia adelante desde la cintura, manteniendo la espalda recta y el abdomen contraído.
  3. Desciende lo más que puedas sin forzar la postura, manteniendo los brazos extendidos y los hombros relajados.
  4. Mantén la posición durante unos segundos y luego vuelve lentamente a la posición inicial.
  5. Repite el ejercicio entre 10 y 15 veces, dependiendo de tu nivel de condición física.

Recuerda mantener una respiración constante y controlada durante todo el ejercicio y no forzar la postura para evitar lesiones. Además, si sientes algún tipo de molestia o dolor, detén el ejercicio de inmediato.

flexiones de tronco

Estos son solo algunos de los ejercicios que puedes incorporar en tu rutina diaria para prevenir contracturas musculares.

Es fundamental prestar atención a nuestra musculatura posterior al esfuerzo, ya que una deshidratación o una inmovilización inadecuada pueden llevar a sufrir una contracción muscular. En estos casos, es crucial acudir a tratamientos de fisioterapia especializados para recuperar la funcionalidad y evitar posibles complicaciones.

Si experimentas alguna contracción muscular o molestia luego de realizar actividad física, no dudes en consultarnos. Nuestro equipo de profesionales estará encantado de brindarte la atención y el tratamiento adecuado para que puedas recuperarte de forma segura y efectiva. ¡Tu bienestar es nuestra prioridad!

Otras noticias
Ver todas
Conoce qué son las contracturas musculares y cómo prevenirlas con ejercicios

Descubre cómo evitar las contracturas musculares con ejercicios. ¡Cuida tu espalda, cuello y piernas con nuest...


LEER MÁS
¿Eres deportista? Descubre por qué la fisioterapia es tu mejor aliada

Descubre por qué la fisioterapia es clave para mejorar tu rendimiento deportivo. En Cerroprieto te explicamos...


LEER MÁS
Más precisión, menos dolor: Las ventajas de la fisioterapia ecoguiada

Descubre cómo la fisioterapia ecoguiada mejora el diagnóstico, la precisión del tratamiento y acelera la recup...


LEER MÁS