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Cómo se cura una hernia discal

Abril 29, 2025 |

Si estás buscando una manera natural de aliviar los síntomas de una hernia discal, estás en el lugar adecuado. En algunos casos, a través de ejercicios de estiramiento, terapias alternativas, una dieta balanceada y hábitos posturales adecuados, es posible tratarla sin tener que pasar por una operación de hernia.

Es importante escuchar a tu cuerpo y buscar la orientación de un profesional de la salud para encontrar el enfoque más adecuado para ti. ¡No te rindas, hay formas de aliviar una hernia discal!


Qué es una hernia de disco (o hernia discal)


Una hernia discal es una protusión del disco intervertebral, que actúa como un amortiguador entre las vértebras de la columna vertebral, hacia el canal espinal o hacia los nervios adyacentes. Esto puede causar compresión de los nervios y provocar síntomas como dolor, entumecimiento, hormigueo y debilidad en la zona afectada.

Las hernias discales son un problema común que afecta a la columna vertebral y se producen cuando el disco intervertebral se desplaza de su posición normal. Esta puede ser causada por el envejecimiento, lesiones traumáticas o malos hábitos posturales. El tratamiento puede incluir reposo, fisioterapia, medicamentos para el dolor y en algunos casos cirugía.

Hernia discal

Hernias discales según su severidad


Dependiendo de la gravedad del desplazamiento, las hernias discales se clasifican en diferentes grados de severidad. Esta clasificación es importante para determinar el tratamiento adecuado, ya que las hernias más graves pueden causar compresión de los nervios y requieren intervención médica inmediata.

La clasificación de las hernias discales según su severidad es crucial para brindarle al paciente una atención médica adecuada y un tratamiento efectivo.

  1. Hernia discal protruida: En este tipo de hernia, el núcleo pulposo se desplaza hacia el exterior del disco, pero el anillo fibroso no llega a romperse por completo.
  2. Hernia discal extruida: En este caso, parte del núcleo pulposo sobresale a través de una fisura del anillo fibroso, pero se mantiene en contacto con el disco intervertebral.
  3. Hernia discal protruida y extruida: Este tipo de hernia discal involucra una combinación de los dos anteriores, presentando tanto protusión como extrusión del material discal.
  4. Hernia discal secuestrada: En este caso, se produce la separación completa del núcleo pulposo del disco intervertebral, quedando libre dentro del canal espinal.

Es importante tener en cuenta que las hernias discales pueden variar en términos de extensión y gravedad, así como en los síntomas que producen y el tratamiento necesario. Si se presentan síntomas de hernia discal, es fundamental consultarlo con un médico para recibir el diagnóstico adecuado y el tratamiento correspondiente.


Hernias discales según su ubicación en la columna vertebral


Dado que esta patología se produce en la columna vertebral, dependiendo de su ubicación, se pueden distinguir tres tipos principales de hernias discales: cervical, torácica y lumbar. En todos los casos, es importante buscar tratamiento médico adecuado para aliviar los síntomas y prevenir complicaciones a largo plazo.


Hernia discal cervical


La hernia de disco cervical es un problema común que afecta la región del cuello, específicamente entre las vértebras cervicales, comprimiendo los nervios cercanos y causando dolor y molestias en el cuello, hombros, brazos e incluso manos.

Los factores de riesgo que pueden contribuir al desarrollo de una hernia discal cervical incluyen el envejecimiento, la obesidad, la mala postura, la falta de ejercicio y lesiones previas en el cuello. Es importante tratar esta condición de forma adecuada para prevenir complicaciones graves y mejorar la calidad de vida del paciente.

Hernia discal cervical

Hernia discal lumbar


Esta hernia presiona los nervios en la región baja de la espalda, lo cual puede resultar en síntomas como dolor intenso, hormigueo, debilidad muscular y pérdida de sensibilidad en las piernas. La sintomatología puede variar según el grado de compresión nerviosa y la ubicación exacta de la hernia discal. Es importante buscar atención médica si se experimentan estos síntomas para recibir un tratamiento adecuado y prevenir complicaciones a largo plazo.

Hernia discal lumbar

Hernia discal torácica


La hernia de disco torácica comprime la médula espinal o las raíces nerviosas en la región media de la espalda, específicamente entre las vértebras torácicas. Esta condición puede causar síntomas como dolor en el pecho, debilidad en las extremidades, hormigueo y sensación de ardor en la zona afectada.

El tratamiento para esta hernia puede incluir terapia física, medicamentos para el dolor, o en casos más graves, cirugía para aliviar la presión sobre las estructuras nerviosas.

Hernia discal torácica

¿Qué consecuencias tiene para el organismo la hernia discal? Conoce los síntomas de una hernia discal


Las consecuencias de la hernia discal en el organismo pueden variar dependiendo de su ubicación y tamaño, pero algunos de los posibles síntomas incluyen:

  1. Dolor lumbar o ciático: La hernia discal puede comprimir los nervios cercanos a la columna vertebral, lo que puede resultar en dolor en la zona lumbar o en la pierna (ciática).
  2. Debilidad muscular: La compresión de los nervios puede afectar la función muscular en las extremidades, causando debilidad o disminución de la fuerza.
  3. Hormigueo o entumecimiento: La hernia discal puede causar sensaciones de hormigueo o entumecimiento en las extremidades afectadas, debido a la compresión de los nervios.
  4. Pérdida de sensibilidad: En casos más graves, la compresión de los nervios puede resultar en pérdida de sensibilidad en las regiones afectadas.
  5. Problemas de equilibrio y coordinación: La hernia discal puede afectar la función nerviosa y muscular, lo que puede llevar a problemas de equilibrio y coordinación.

En casos más severos, la hernia discal puede también provocar complicaciones como incontinencia urinaria o fecal, lo cual requiere atención médica urgente.


¿Una hernia discal puede dejar paralítico?


En casos extremos, una hernia discal puede causar compresión en la médula espinal, lo que puede llevar a un cuadro de parálisis. Sin embargo, esto es muy raro y generalmente es producto de una hernia discal muy grave que no haya sido tratada.

La mayoría de las hernias discales se pueden tratar de manera efectiva con terapia física, medicamentos y en algunos casos cirugía, por lo que es importante buscar atención médica adecuada si se presenta algún síntoma.


¿La hernia discal L4-L5 tiene cura sin cirugía?


La hernia discal L4-L5 es una de las hernias discales más comunes que se producen en la columna lumbar. Esta hernia discal ocurre entre la cuarta y quinta vértebra lumbar y puede causar síntomas como dolor en la parte baja de la espalda, dolor en las piernas, entumecimiento, hormigueo y debilidad muscular.

Los síntomas de una hernia discal lumbar L4-L5 pueden incluir dolor en la parte baja de la espalda que se irradia hacia las nalgas, piernas y pies, entumecimiento, hormigueo, debilidad muscular en las piernas, dificultad para caminar y cambios en los reflejos. Además, puede provocar dolor en la cadera debido a la compresión de los nervios que afecta la zona lumbar y sacra del cuerpo.

La hernia discal L4-L5 generalmente se puede tratar de manera conservadora con fisioterapias, medicamentos para el dolor y cambios en el estilo de vida, como la actividad física moderada y la modificación de actividades que puedan causar dolor. En casos más severos, se puede recurrir a la cirugía para aliviar la presión sobre el nervio y resolver los síntomas.

No todos los casos tienen cura completa y puede que persistan algunos síntomas a largo plazo. Por ello, es importante seguir las indicaciones de un médico especialista para determinar el mejor tratamiento para cada caso.


Fisioterapia para tratar una hernia discal sin operación


El tratamiento de una hernia discal en cualquier parte de la columna vertebral, ya sea lumbar, cervical o torácica, a menudo requiere fisioterapia como parte fundamental para promover la recuperación, ya que ayuda a fortalecer los músculos alrededor de la zona afectada, mejora la flexibilidad y alivia el dolor.

En el caso de una hernia discal lumbosacra, la fisioterapia puede incluir ejercicios específicos para el nervio ciático que alivien la presión en la zona afectada, mientras que en una hernia discal cervical se pueden realizar ejercicios para mejorar la postura y reducir la compresión en los discos. En el caso de una hernia discal a nivel torácico, la fisioterapia puede centrarse en mejorar la movilidad de la zona afectada y fortalecer los músculos cercanos.

La fisioterapia puede ser una parte fundamental en el proceso de recuperación de una hernia discal, especialmente en la región lumbar (como en el caso de una hernia discal en el nivel L5-S1), ya que ayuda a mejorar la funcionalidad y calidad de vida del paciente. En este caso, el objetivo principal es aliviar el dolor.

Fisioterapia hernia discal

Se pueden utilizar técnicas de terapia manual, como masajes y manipulaciones, para ayudar a reducir la inflamación y mejorar la movilidad de la columna vertebral. El uso de técnicas de relajación y de control del dolor, como la terapia de calor o frío, también puede ser beneficioso para aliviar el malestar y mejorar la calidad de vida.

Es importante seguir las indicaciones del fisioterapeuta y ser constante con el tratamiento para obtener los mejores resultados. En los casos, la fisioterapia ayuda a evitar la cirugía de una hernia discal lumbosacra y, en los casos en que se debe recurrir a una intervención quirúrgica, acelera el proceso de recuperación del paciente.


Ejercicios para hernia discal L4-L5


Quienes sufren de hernia discal L4-L5, posiblemente deban considerar opciones de tratamiento como la cirugía endoscópica de columna o la cirugía de columna en general. Sin embargo, antes de recurrir a una operación, es fundamental explorar ejercicios recomendados para fortalecer la musculatura lumbar y mejorar la movilidad de la columna vertebral.

Algunos ejercicios clave incluyen la flexión hacia adelante, la extensión hacia atrás, el plank, las elevaciones de pelvis y los abdominales hipopresivos. Estos ejercicios no solo ayudan a aliviar los síntomas de la hernia discal sino que también previenen futuras complicaciones.

Es importante siempre consultar con un fisioterapeuta o médico especialista antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, para asegurarse de que sean los adecuados para tu condición específica de hernia discal L4-L5.


Ejercicios para hernia discal L4-L5

Si sufres de dolor de espalda por diagnóstico de hernia discal que no requiere operación, pide una cita para una primera consulta con nuestro equipo de especialistas en fisioterapia. Allí definimos un plan para tu recuperación. Y si tu caso requiere cirugía, nuestro equipo de fisioterapeutas te ayudan a lograr una óptima rehabilitación.

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