Pasar por una operación de prótesis de cadera no es ninguna tontería, . Es una intervención importante que normalmente llega después de haber estado mucho tiempo aguantando dolores bastante fuertes, esa rigidez que no te deja moverte con soltura y esas limitaciones que te complican hasta lo más básico: andar por casa, subir las escaleras del portal, entrar y salir del coche o agacharte para ponerte los calcetines sin ver las estrellas. Vamos, que te cambia el día a día y no para bien.
Por eso, cuando llega el momento de operarse, hay que tomárselo en serio de principio a fin, y eso incluye el después. Porque claro, no basta con salir del quirófano. La clave está en lo que viene luego: los ejercicios de rehabilitación de prótesis de cadera, que son los que te van a permitir recuperar la movilidad, ganar fuerza y volver a hacer vida normal sin tener que pensártelo dos veces antes de cada movimiento.
La artroplastia de cadera, o lo que es lo mismo, la cirugía para el reemplazo de cadera, no es una operación cualquiera. Básicamente, te cambian la articulación que está dañada o fracturada, por una prótesis nueva que hace el mismo trabajo. ¿El objetivo? Que puedas volver a moverte con soltura, sin dolores, y recuperar tu día a día sin que cada paso sea un suplicio.
Ahora bien, que no te engañen: lo que viene después de la operación es casi más importante que la cirugía en sí. La rehabilitación es clave para que todo funcione como debe. Tendrás que trabajar la fuerza, el equilibrio y también la postura, porque no se trata solo de andar, sino de hacerlo bien y, en poco tiempo, volver a hacer vida normal con una cadera que responde.
Aquí es donde entra en juego algo que vas a oír mucho: la rehabilitación de cadera operada con ejercicios adecuados. Y no es una moda ni un capricho. Es la forma más eficaz de garantizar que esa nueva cadera funcione como debe.
Hacer ejercicio tras la cirugía ayuda a reducir la inflamación, previene trombos, recupera la movilidad y, sobre todo, fortalece los músculos que dan soporte a la prótesis. Eso sí, siempre hay que hacerlo con cabeza, sin prisas y con orientación profesional. Porque, como verás, no todos los ejercicios valen para todos los momentos de la recuperación.
En este artículo te voy a contar, paso a paso, todo lo que necesitas saber sobre los ejercicios post cirugía de cadera, desde los primeros días hasta los meses posteriores. Además, te explicaré qué puedes hacer para fortalecer la prótesis de cadera, qué movimientos deberías evitar, y qué pasa si se te ocurre eso de correr con prótesis de cadera. Todo explicado de forma clara, con un lenguaje cercano, como si te lo contara un colega tomando un café.
Lo primero que tienes que tener claro es que la operación, aunque crucial, no es más que el principio. El verdadero "trabajo" empieza justo después. El cuerpo necesita adaptarse a ese nuevo elemento que le han colocado. Y para eso, necesita movimiento. Movimiento controlado, progresivo, consciente. Nada de pasarte el día tirado/a en la cama esperando a que todo se cure por arte de magia.
Los ejercicios post cirugía de cadera tienen beneficios que no se ven a simple vista, pero que marcan una gran diferencia en la evolución:
Pero, ojo, no se trata de ponerte a hacer sentadillas en el salón o lanzarte a andar una hora sin descanso. La rehabilitación de cadera operada con ejercicios tiene que estar guiada por profesionales. Fisioterapeutas que sepan lo que hacen y que te acompañen en cada fase del proceso. Ya verás que, poco a poco, tu cuerpo va respondiendo.
La pregunta del millón. Y la respuesta depende de en qué momento del postoperatorio te encuentres. La recuperación se suele dividir en 4 fases, y cada una tiene sus ejercicios estrella. Te las explico de forma sencilla.
Recién salido/a del quirófano, puede parecer que no estás para muchos trotes. Pero incluso en la cama puedes empezar a moverte un poco. La idea aquí es activar la circulación, evitar complicaciones y empezar a despertar la musculatura. Estos ejercicios no son agotadores, pero son clave:
Aquí ya estás en casa (en la mayoría de los casos), y la rehabilitación se vuelve más activa. Ya puedes trabajar con más intensidad (siempre dentro de unos límites). El objetivo es ganar movilidad, mantener el tono muscular y acostumbrarte a caminar con ayuda:
Recuerda: más vale repetir 10 veces un ejercicio suave que forzarte y acabar lesionado/a. La prótesis es resistente, pero no indestructible.
En esta etapa ya se nota un cambio. Tienes más energía, más movilidad y ganas de volver a sentirte "normal". Es el momento perfecto para trabajar el equilibrio, la resistencia y la fuerza con ejercicios más variados:
Este es el momento de afianzar el progreso. Dedica al menos 30 minutos al día a hacer tus ejercicios. Piensa que estás invirtiendo en tu calidad de vida.
Ahora ya estás en otra liga. Has recuperado buena parte de la movilidad, y estás preparado/a para plantearte objetivos más ambiciosos. La idea es integrar el movimiento en tu día a día de forma natural y seguir fortaleciendo:
Aquí cobra importancia el concepto de ejercicios para fortalecer prótesis de cadera. No es solo hacer lo justo para no lesionarte, sino trabajar activamente para que esa prótesis te dure muchos años funcionando a pleno rendimiento.
Si te han puesto una prótesis de cadera, lo primero que tienes que saber es que la recuperación no va sola. Aquí hay que poner de tu parte, y es clave que sigas al pie de la letra lo que te diga tu fisioterapeuta, que para eso está.
Al principio, los ejercicios se centran en mover un poco la articulación, ganar algo de estabilidad y empezar a trabajar el equilibrio, que es fundamental para que sientas seguridad al caminar. Poco a poco irás metiendo más caña: ejercicios para fortalecer la pierna operada, trabajar los gemelos, mejorar la flexión de cadera y recuperar los movimientos completos sin forzar. Todo esto es clave para que te adaptes bien a la prótesis y no tengas sustos más adelante.
Eso sí, no esperes milagros de un día para otro. Esto va de constancia y de echarle ganas todos los días. Si lo haces bien, verás cómo vas recuperando tu movilidad y soltura, y en nada, vuelves a hacer tu vida sin depender de nadie.
Pues sí, y bien montada. Después de una operación de prótesis de cadera, lo mejor que puedes hacer por ti y por tu nueva cadera es pillarte una rutina de ejercicios que se adapte a ti y que te ayude a avanzar paso a paso. No es cuestión de matarte a hacer sentadillas, pero sí de moverte cada día un poco, con cabeza y constancia.
Los ejercicios de rehabilitación se enfocan en mejorar la flexión, fortalecer los músculos que rodean la cadera (como los glúteos y los cuádriceps), y también en trabajar la coordinación y el movimiento completo de la articulación. Es decir, que vuelvas a moverte con soltura, sin rigideces ni miedo.
Incluir ejercicios para fortalecer los glúteos y hacer contracciones de cuádriceps va de maravilla para recuperar estabilidad y que no vayas arrastrando la pierna como si tuvieras una piedra atada. Además, durante los movimientos de flexión tienes que cuidar mucho la tensión, para no hacerte daño ni cargar zonas que no tocan.
Así que ya sabes: con una rutina bien planteada y haciendo caso a tu fisio, volverás a hacer tus cosas del día a día sin dolor, sin cojera y, lo mejor, con esa sensación de que tu cuerpo por fin vuelve a responder.
Aunque la prótesis está pensada para darte libertad de movimiento, hay ciertas cosas que conviene evitar. Sobre todo al principio, pero muchas incluso a largo plazo:
Si tienes dudas, mejor pecar de precavido/a. Siempre puedes preguntar a tu especialista qué movimientos puedes ir reincorporando poco a poco.
Vamos al tema delicado. ¿Se puede correr con prótesis de cadera?.
La respuesta corta: no es lo ideal. La larga: depende. El problema de correr es el impacto que genera en la articulación. Cada vez que das una zancada, tu cadera recibe una fuerza varias veces tu peso corporal. Si eso se repite cientos o miles de veces al día, la prótesis sufre.
Dicho esto, hay personas que vuelven a correr tras la operación, sobre todo si eran corredores/as antes y tienen buena técnica. Pero siempre bajo control médico y con un programa de entrenamiento específico. A veces, correr en piscina o en cinta antigravedad es una alternativa más segura.
En general, los deportes más recomendados son:
Los deportes a evitar incluyen fútbol, tenis, baloncesto, esquí, artes marciales o cualquier actividad con riesgo de caídas o giros bruscos.
Para que la rehabilitación sea un éxito, aquí van algunos consejos prácticos:
Y sobre todo: ten paciencia. La recuperación no es una carrera, es un camino. Con sus días buenos, sus bajones y sus logros. Pero con los ejercicios adecuados tras la cirugía de cadera, estarás más cerca de volver a moverte con soltura, sin dolor y con la tranquilidad de que tu nueva cadera está en forma.
Así que ya sabes, ponte ropa cómoda, prepara una esterilla y a darle caña (con cabeza). ¡Tu cuerpo te lo va a agradecer!
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